martes, 10 de julio de 2012

Capitulo 2. Podía ser yo misma.

No, no podía ser un sueño. Cuando llegaron donde estábamos nosotras, nos saludaron con un abrazo a cada una, y nosotras nos presentamos. La verdad, no me esperaba que pudiera reaccionar como lo hice. Estaba calmada, y podía hablar tranquilamente sin tartamudear. Me sorprendí de mi reacción y de las de mis amigas, ya que Aída y María no hablaron en todo el rato, y normalmente eran las más charlatanas. Ellos se ofrecieron a llevarnos las maletas, nosotras accedimos, y seguidamente nos guiaron hacia la casa en la que viviríamos durante el mes siguiente. No sabíamos si estaríamos todos juntos, pero eso no lo veíamos muy claro, ya que todos necesitaríamos algo de intimidad... Después de caminar unos cinco minutos, llegamos delate de una valla blanca, que daba a un jardín enorme con una casa en cada lado de él. Louis abrió la puerta, y fuimos entrando una por una detrás de él. Los demás, fueron pasando detrás de nosotras. 

- Y aquí tenéis vuestra casa. – dijo Zayn, señalando la de la derecha. – Nosotros estaremos en la otra. Vamos, que os la enseñamos. – empezamos a caminar. 

Entramos por la puerta del jardín, y nos advirtieron que era la única puerta de salida de la casa. Casi toda la pared que daba a él eran ventanas del techo al suelo, por lo tanto deberíamos ir con cuidado al ir por casa. Nada más entrar a la izquierda, nos encontramos dos sofás idénticos colocados en forma de “L”, y justo enfrente una tele enorme de pantalla plana. Al fondo de la sala, había una barra americana con la cocina detrás. La mesa estaba al lado de la barra, dejando entre estas dos un pasillo suficientemente amplio para pasar dos personas a la vez. A la derecha, había unas escaleras que subían al piso de arriba, donde supuestamente habían las habitaciones. Fuimos subiendo uno por uno, y al llegar arriba nos encontramos un pasillo con siete puertas, dos de las cuales eran baños y las otras, habitaciones. En cada puerta de cada habitación había un nombre. Busqué el mío, que estaba en una punta al lado de la de María. Cristina la tenía en medio, en la otra punta de pasillo estaba la de Irene y a su lado la de Aída. Cada una entró a su habitación. 

[Narra Cristina]

Entré a mi habitación. Era de un color rosa precioso, con las sábanas y las cortinas en varios tonos rosados. Al fondo de la habitación, había una puerta como la de abajo, que daba a un balcón, donde se comunicaban todas nuestras habitaciones. La cama estaba al lado izquierdo. Me senté en ella, y puse las maletas a mi lado. Las abrí y coloqué la ropa poco a poco en los cajones, en el armario... Cuando lo tuve todo listo, fui a ver lo que hacían las otras, pasando por el balcón. Primero fui a la habitación de Neus. Di tres golpes en el cristal hasta que se dio cuenta de que estaba allí y fue a abrirme. Su habitación era de un tono morado muy bonito, su favorito. Los muebles estaban colocados igual que en mi cuarto, así que supuse que todas las habitaciones serian iguales, pero con colores diferentes.

- Hola, ¿Qué tal va todo? – pregunté, observando cada rincón de su cuarto. 

- Pues de momento bien, acabando de colocar las cosas... ¿Ya lo tienes todo listo? 

- Si... Bueno, solo pasaba para ver como estabas, voy a ver como les va a las otras, cuando termines avísame y bajamos al jardín, ¿si? – dije, cruzando la puerta que daba al balcón.

- Ok. ¡Espera! ¿Y los chicos? ¿Se han esfumado o algo? Es que desde que hemos entrado a las habitaciones no los he vuelto a ver... 

- Están abajo, preparando una barbacoa creo yo... – le contesté, señalando el jardín. 

Salí de su cuarto y entré al de María, que estaba con Irene, terminando de colocar las cosas. Su cuarto era de un verde no muy intenso, pero tampoco muy pálido. Como le quedaba poco, la esperé junto a Irene y al salir al pasillo vimos a Neus y a Aída salir de sus respectivas habitaciones. Bajamos todas juntas al jardín, donde nos esperaban Liam y Zayn sentados en la hierba, delante de un mantel lleno de patatas, frutos secos, refrescos, y cosas por el estilo. Niall estaba con Harry cocinando algo en la barbacoa, que estaba en una esquina del jardín. Nos sentamos junto a ellos dos, y empezamos a hablar. 

- Por cierto, ¿y Louis? – preguntó Irene. 

- Pues no lo sé, supongo que habrá ido por ahí... – contestó Zayn. 

- Chicas, yo de vosotras me apartaría de todo esto de aquí. Viene Niall. – nos advirtió Liam. Todas soltamos una pequeña risa.

Giré la cabeza. Si, Niall se estaba acercando, seguido de Harry. Éste último iba con un delantal y unas pinzas de la carne en la mano. Que guapo estaba... Me quedé embobada mirando, hasta que Neus me avisó que se notaba mucho. Siempre había sentido algo más por él que por otro miembro de la banda. Me gustaban todos, pero él tenia un no se qué que me atrapó desde el primer momento en que oí su preciosa voz. Esos rizos, los hoyuelos que se le formaban cuando sonreía... me mataban. 

- Necesito que alguien me acompañe a buscar un par de cosas que me hacen falta para la barbacoa al supermercado de aquí al lado... ¿Voluntarios? – preguntó Harry. María y Neus me miraron, y entendí perfectamente que querían decirme que esa era mi oportunidad.

- Vengo contigo. – dije, levantándome y armándome de valor. No sabía como había dicho eso, pero lo había dicho, eso era lo importante. Siempre había sido algo tímida al principio de conocer a las personas, después, ya me soltaba.

Él se quitó el delantal y lo lanzó a la cabeza de Niall, que estaba comiendo patatas fritas. Éste soltó un gruñido y los demás empezaron a reír. Seguidamente, los dos fuimos hacia la valla blanca, él abrió la puerta y me dejó pasar primera. Empezamos a caminar, yo estaba algo nerviosa, pero en cuestión de segundos se me pasó el nerviosismo, era una persona realmente encantadora. En persona, hacia muy poco que lo conocía, pero sentía que con él, podía ser yo misma.


Neus.

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