martes, 10 de julio de 2012

Capitulo 3. Un principio.

[Narra Neus]

Miré el reloj, ya hacía un cuarto de hora que Cris se había ido con Harry al supermercado y aún no había vuelto. Mientras, Aída se había ido a cambiar de ropa porqué Irene le había tirado toda la Coca-Cola por encima, y todo por culpa de Louis. Ah si, Louis ya había aparecido, pero no nos había dicho de donde venía. Niall seguía con sus patatas y Liam, María y yo observábamos las diferentes escenas que iban transcurriendo. De repente, Cristina apareció con Harry, los dos riendo como locos. María y yo nos miramos, y sí, sospechamos. Después de que llegasen, Harry terminó la comida y comimos todos juntos, sentados en la hierba, bromeando, hablando, contándoles nuestra vida y escuchando sus anécdotas. Estuvimos planeando ir por la tarde a la playa, pero Irene, María, Aída y Harry dijeron que no, que no tenían ganas. Opción descartada. Después de comer, Louis y Zayn se tumbaron en la hierba y al poco rato se quedaron dormidos. Estaban realmente adorables, los dos durmiendo.

- ¿Haremos algo? – pregunté. 

- Lo dudo mucho. – me contestó Aída. 

- Pues yo me voy a dar una vuelta por el pueblo. No tengo ganas de quedarme aquí... ¿Alguien se apunta? – nadie me contestó, así que lo di por un no, y me fui directa a la valla. 

Cuando estaba a punto de salir a la calle, oí que alguien decía que me esperase, me giré y era Niall que venia a paso rápido hacia mi. Cuando me alcanzó empezamos a caminar, sin rumbo fijo. 

- Niall... Dime, ¿Porqué lo hacéis todo esto? 

- ¿Qué quieres decir, estar aquí con vosotras un mes? 

- Si. ¿Por qué nosotras y no otras? 

- ¿Te digo la verdad? Cuando nos leímos vuestra carta, desde la primera palabra a la última nos dejasteis asombrados. Fuisteis diferentes a las otras cartas. 

- Tampoco hay para tanto... creo yo. 

- ¿Qué no hay para tanto? Mira... Nos encanta que nos digáis que nos queréis y todo eso. Pero vosotras... no sé, nos parecíais diferentes, algo especial tenéis... Y estamos todos de acuerdo con eso. – dijo, mirándome a los ojos y con una sonrisa. Creía que me iba a morir ahí mismo. 

- Y entonces... ¿Cómo empezó todo? – le pregunté, devolviéndole la sonrisa. 

- Pues... Cuando nos llegó la carta, el primero en leerla fue Liam. – cuando dijo eso, noté que todo mi interior se revolucionaba. Liam, el primero en leerlo. Y es que siempre había sentido ese “algo más” por él. – La dejo aparte, y se la llevó con él. No fue hasta el día siguiente que nos la mostró. Al leerla todos, supimos que teníamos que hacer algo para conoceros. Así que empezamos a pensar y decidimos hacer esto. 

- Vaya... – no podía parar de sonreír. 

Al terminar esa conversación, nos dimos cuenta que habíamos llegado a la playa. Niall propuso de ir a una heladería del paseo, y yo acepté. Después de un buen rato hablando, decidimos volver a casa. ¿Qué habían pasado, una, dos horas? Parecía mi hermano. En ese período de tiempo, él me conocía más que mis propias amigas. Había algo que me hacía confiar en él. Siempre había pensado que Niall seria el mejor amigo perfecto. Y ahora... lo tenía. Al llegar, Zayn aún estaba dormido, y Louis estaba susurrando a María y a Aída algo que parecía un plan para despertarlo. No había rastro de Irene ni de Cris, supuse que estarían en casa. Liam estaba tumbado escuchando música, y Harry... No tenía ni idea de donde estaba. Me acerqué a Louis, para ver que decían.

- Hola Neus, ¿participas en nuestro plan? – me dijo, con una sonrisa malévola. 

- ¿Que... plan? 

- El de despertar a Zayn. – me contestó Aída, divertida.

- Madre mía... ¿Qué queréis hacerle ya?

- Pues... tirarle un cubo de agua fría es una de las opciones. Aunque... puede haber más posibilidades.

- Qué malos sois... ¡dejadle dormir! 

- Claro, como tú no lo tienes en tu casa... – miré a Louis, extrañada. – Si, después, cuando los demás queremos dormir, él se pone a ver la tele y no hay manera de pegar ojo. – dijo eso con tono de resignación, y nosotras tres nos pusimos a reír. - ¡Pero callaos! ¡Que le vais a despertar! 

- ¿No era ese tu propósito? – le pregunté, riendo.

- Si, pero no de esa manera.... mwahahaha. – eso nos hizo reír más. – Bueno, si no queréis colaborar... Me voy a buscar un cubo, con agua. 

Dicho eso, entró a casa en el mismo momento que Harry salía de ella. Por lo que pude entender, había ido al baño. Reuní el valor suficiente como para ir y sentarme al lado de Liam, ya que tenía mucha vergüenza por estar a su lado. Él se quitó los cascos y me sonrió. En ese mismo instante, morí. 

- ¿Qué planea ya Louis? Lo he visto entrar muy rápidamente... 

- Quiere despertar a Zayn con un cubo de agua fría. 

- Parece que no sepa las consecuencias... Ya lo intentó una vez, y no salió muy bien que digamos. – al recordarlo, se le esbozó una sonrisa en la cara. – Bueno, acerquémonos más a la escena, que no quiero perdérmelo. 

Nos levantamos, y segundos después Louis salía corriendo de casa. No se lo pensó dos veces y tiró todo el contenido del cubo encima de Zayn. El pobre se despertó gritando, y, empapado completamente, empezó a perseguir al culpable por todo el jardín. Cuando lo consiguió coger, se abalanzó sobre él y terminó igual. Vamos, que fue una escena muy digna de ver. Después de eso, cenamos y nos fuimos a dormir. Había sido un día muy movido. Habíamos congeniado todos muy bien, nos habíamos cogido confianza rápidamente, y lo mejor, es que eso, era solo el principio. 


Neus.

No hay comentarios:

Publicar un comentario